La entrega de libreta a domicilio es cada vez más solicitada, especialmente en los partidos del norte del conurbano por Fernando Massa | LA NACION Aparecieron caminando por entre los árboles, tomados de la mano. Sonaba "Paradise", de Coldplay. Ella, vestido largo color nude y ramo en mano; él, traje oscuro y moño. Frente al río, ahí sobre el pasto, los esperaban amigos y familiares sentados en un semicírculo alrededor de una mesa. En ella, sobre un mantel blanco calado, junto a flores y velas, el libro de actas. Detrás, con un micrófono en la mano, estaba Alejandra, la oficial del Registro Civil, lista para decir unas palabras, hacerlos firmar y entregarles la libreta.